Por Alberto Lati 02 de mayo, 2016
En un santuario no hace falta preguntarse demasiadas cosas, como si su presencia fuera obvia, intrínseca al ritual, parte de la iconografía.
En un santuario no hace falta preguntarse demasiadas cosas, como si su presencia fuera obvia, intrínseca al ritual, parte de la iconografía.