Por Alberto Lati, 27 de febrero, 2018
Ni el dopaje, ni los amaños de partidos: la mayor amenaza que enfrenta hoy el futbol, proviene de sus directivos y es el gigantismo. Ese afán de crecer los torneos hasta límites absurdos, incluso bajo riesgo de desvirtuarlos competitivamente, es ya una constante sin importar hacia dónde dirijamos la mirada.