La cantidad de ceros en la nómina no representa ni remotamente la diferencia entre un modesto club de tercera categoría y un gigante de primera. Mucho menos, la distancia en posibilidades de contrataciones.
El Barcelona invierte millón y medio de euros sólo en alguno de sus fichajes menos memorables para reforzar la cantera… que es el presupuesto total del club Ibiza que lo sometió y desquició en la Copa del Rey. Ya no decir lo pagado por Ousmane Dembele o Antoine Griezmann, mucho menos el sueldo de Lionel Messi, que en una semana recibe del Barça todo lo que el Ibiza puede gastar en un año.