Salvo casos de autosabotaje o amaños, luce impensable que un entrenador quiera perder o disminuir sus perspectivas de ganar. Por ello, nunca creeré en las versiones conspiracionistas que apuntan a que un director técnico deja de alinear a alguien por mera venganza o afán de perjudicarlo.
Si Genaro Gatusso apenas ha utilizado a Hirving Lozano en el Nápoles (como Zinedine Zidane a James Rodríguez en el Madrid, como Julen Lopetegui en su momento a Javier Hernández en el Sevilla, como Jeremy Menez en el América, como el ejemplo que me gusten dar), alguna razón existirá.