Es preferible una agria discusión por proponer distintas maneras de ayudar, que una silenciosa armonía porque nadie tiene la menor preocupación o empatía por los demás.
Los mejores tenistas del mundo entraron en una compleja polémica luego de que Novak Djokovic, el número 1 mundial, planteara un esquema de distribución de dinero de los raquetistas más célebres hacia los menos consolidados.