Por Alberto Lati 27 de abril, 2016
Su voz nasal, indomable y a ratos incomprensible acento scouser, da más intensidad todavía a lo que dice. Cabeza rapada, mejillas rosadas y un rictus que en un par de horas de convivencia, no veré relajado.
Su voz nasal, indomable y a ratos incomprensible acento scouser, da más intensidad todavía a lo que dice. Cabeza rapada, mejillas rosadas y un rictus que en un par de horas de convivencia, no veré relajado.