Por Alberto Lati 03 de mayo, 2016
Usen la analogía o el cliché que quieran: si la Cenicienta a la que no darán las 12, si el Romeo que escapará a feliz resguardo con Julieta, si el Edipo que eludirá incesto y parricidio, si el condenado, tan humilde y tan bueno, tan inocente y tan lastimado, que sobrevivirá al peor de los destinos y será feliz por siempre.