Por Alberto Lati 16 de mayo, 2016
Hubo una época en la que el primer paso a ser alcanzado cuando se independizaba un territorio, era obtener el reconocimiento de algún país poderoso. En la ex Yugoslavia misma, de donde ahora se ha escindido formalmente la séptima selección nacional de futbol, Croacia y Eslovenia tuvieron en el reconocimiento de Alemania un gran atajo para acelerar sus respectivas soberanías.