Por Alberto Lati 06 de junio, 2016
Es mentira que muera el individuo. Es mentira, al menos, en individuos como él, con tan imborrable como inconmensurable legado, porque algo, porque demasiado, siempre le sobrevivirá, siempre estará. Con su deceso muere, sí, una era, y por ende muere una parte de todos quienes por esta civilización pasaremos.