Por Alberto Lati 30 de junio, 2016
Una imagen que pronto ascendería a la iconografía nacional y ahí por largo tiempo se quedaría: Arjen Robben desplomándose en el área chica mexicana, Rafael Márquez alzando las manos, Miguel Layún buscando al árbitro en ruego de absolución y un estadio, el Castelao de Fortaleza, en vilo.