Por Alberto Lati 24 de agosto, 2016
Tremenda paradoja: que un evento con audiencias mundiales de cientos de millones de personas, no consiga sentar a unos cuantos miles de aficionados en sus gradas.
Tremenda paradoja: que un evento con audiencias mundiales de cientos de millones de personas, no consiga sentar a unos cuantos miles de aficionados en sus gradas.