Por Alberto Lati 23 de noviembre, 2016
Más que hablar a nombre de nuestra cultura, ese grito habla a nombre de nuestros complejos e incluso de nuestra impunidad…, y ya si quieren convertirlos en folclor entenderán lo lamentable del debate.
No me escandaliza que se grite “¡puto!” cada vez que el portero va a despejar, como no me escandalizó ver su adaptación al contexto de la NFL. Me hastía lo que refleja, que es muy distinto: nada menos que la cultura del “todo se vale” que la afición mexicana ha adoptado al apoyar a su Selección.