Por Alberto Lati 18 de enero, 2017
Ni simpático, ni popular, ni mesurado, ni carismático…, Louis van Gaal decidió ser célebre desde el antagonismo, desde la arrogancia, desde el conflicto, desde una especie de sociopatía, desde un desafío permanente a lo que todo manual dictado por un publirrelacionista habría sugerido.