Por Alberto Lati 30 de enero, 2017
No habría existido uno sin el otro. No a esta dimensión. No con esta portentosa capacidad, no con este tesón, no con este nivel de juego, no con esta longevidad.
No habría existido uno sin el otro. No a esta dimensión. No con esta portentosa capacidad, no con este tesón, no con este nivel de juego, no con esta longevidad.