Por Alberto Lati 28 de febrero, 2017
Para todo quien se considere grande, para todo aquel que tenga detrás un pasado glorioso, para todo aristócrata venido a menos, es difícil aceptarlo. Como sea, hoy a Cruz Azul no le queda más remedio; como quien sufre de una adicción, habrá de repetir con humildad y valentía: Soy Cruz Azul y tengo problemas de descenso. Soy Cruz Azul y tengo problemas de descenso. Soy Cruz Azul y tengo problemas de descenso.