Por Alberto Lati, 19 de mayo, 2017
Soundcheck: las paredes vibraban, desde el suelo pasaba hacia cada pie una ola expansiva.
Chris Cornell probaba primero con Like a Stone de Audioslave, seguía con Hunger Strike de ese precioso experimento que fue Temple of the Dog y, cuando sus músicos ya se habían retirado, llevaba sus agudos al máximo improvisando Back in Black de AC/DC.