Por Alberto Lati, 12 de junio, 2017
En tiempos de conflicto y polarización, una coincidencia: ese apellido, de agradable fonética, repetido en dos venezolanos con celebridad internacional; sin vínculo sanguíneo, a Gustavo, director de orquesta, y Rafael, seleccionador de futbol, sólo los ha emparentado esa posibilidad de elevar en el exterior el nombre de su país.