Por Alberto Lati, 02 de mayo, 2018
Extraña, pero muy humana, esa vocación de preferir sobrevivir que vivir. Adicción a las emociones extremas, como si sólo en la supervivencia hallara el ser su plenitud.
Extraña, pero muy humana, esa vocación de preferir sobrevivir que vivir. Adicción a las emociones extremas, como si sólo en la supervivencia hallara el ser su plenitud.