Por Alberto Lati, 12 de Septiembre, 2018
No hay peor nostalgia que la que se padece por lo que pudo ser, que esa que se experimenta por lo que ya no fue.
Tomemos como ejemplo a la selección española: tan pletórica, plena, arrolladora durante los últimos cinco días ante dos semifinalistas del pasado Mundial; primero derrotando a Inglaterra en Wembley, luego goleando con gran poder destructivo a Croacia.