Inicio » Ultimas noticias » EL PRIMER MADRID 2014-15

EL PRIMER MADRID 2014-15

Toda conclusión que se extraiga de un cotejo de Supercopa, tiende a ser tan prematura como simplista. Da, sí, para intuir ciertos factores, inferir determinadas circunstancias, generar moderadas ilusiones (o, según el caso, preocupaciones)…, y para algo más, como levantar un título en pleno agosto, con lo bueno y lo malo que de eso pueda derivar.
El Real Madrid lució como aplanadora frente al Sevilla. Le quitó la pelota, le mareó desplazándola, le redujo por momentos casi a mero comparsa, le hizo daño por múltiples vías, no le goleó gracias a la heroica resistencia de su guardameta, Beto.
Por mucho que hoy estemos obligados a alejarnos de juicios definitivos, un alentador inicio merengue que permite pensar que al cuadro blanco le bastará con cierta diligencia y sensatez para ganar la mayoría de sus partidos en España. Lo anterior, dicho tras la temporada en la que más puntos cedieron los grandes en dicha liga, tras el ejercicio en el que lo obvio dejó de acontecer, tras la campaña en la que casi cualquier once fue capaz de arañar algo a alguno de los tres de arriba.
Toni Kroos comenzó magistral. Haber entregado con corrección más del 95 por ciento de sus balones le confirma como el mariscal que buscan los merengues en la media cancha. Más dudas ha sembrado la cantidad de sacrificio y músculo que pueda añadir, máxime si de entrada no ha sido (¿ni será?) acompañado por ningún medio de contención tradicional. Al menos en la Supercopa de Cardiff, ha trabajado como si esa hubiese sido siempre su posición. Corrió casi doce kilómetros, aportó dinámica, participó permanentemente, se hizo sentir.
Menos destacado estuvo el otro debutante, James Rodríguez, quien al igual que Kroos cumplió ya con funciones distintas a las que habitúa. Cuando tiene el balón, se traduce en clarividencia. El problema es cuando no, y el jugar tan lejos de la portería.
Al margen de eso, Cristiano Ronaldo vuelve en su versión anterior a las lesiones que le diezmaron tanto en la final de la Champions como en el Mundial, Gareth Bale luce más libre y adaptado en el inicio de su segundo año, Karim Benzema asume su rol de delantero algo sacrificado, Luca Modric aporta lo de siempre. Y los de abajo: algunas dudas, todas bien solventadas, inclusive por el hombre al que se sigue con lupa, Iker Casillas. Hombre de finales que se traducen en títulos, portero al que la fortuna suele sonreír en la hora cumbre, el guardameta tuvo su momento de distracción en alguna salida, pero si alguien quería terminar de fulminarlo en Cardiff, deberá esperar, y creo que mucho, porque ha salido reforzado.
No contradiré lo planteado de entrada en este texto: toda conclusión que se extraiga de una Supercopa, tiende a ser tan prematura como simplista. Aunque de inicio, en esas dudas e ilusiones, parece haber demasiadísimo Real Madrid. Incluso más que lo que pueda brincar a la cancha en cualquier estadio inglés o en el mismísimo Camp Nou. ¿Será?