Por Alberto Lati 04 de septiembre, 2016
Dos pantallas separadas por un par de metros aguardaban en la plaza Madre Teresa de la capital Pristina: una para seguir a la Selección de Kosovo en su debut en partido oficial ante Finlandia; la otra para no dejar de apoyar al conjunto al que los kosovares consideraron propio hasta antes de este día, Albania, en su encuentro frente a Macedonia.