La final de Champions League que pudo ser y ya no fue. Especie de hechizo que, lejos de acelerar el partido y llevarnos a posibilidades maravillosas, durmió el cotejo cuando muchos aficionados ni siquiera habían llegado a su asiento en las gradas.
La final de Champions League que pudo ser y ya no fue. Especie de hechizo que, lejos de acelerar el partido y llevarnos a posibilidades maravillosas, durmió el cotejo cuando muchos aficionados ni siquiera habían llegado a su asiento en las gradas.