Por Alberto Lati, 23 de junio, 2017
El primer Mundial de futbol llegó al perímetro de Sochi dos años antes que el de la FIFA. Fue en 2016, sólo que a diferencia del que se inaugurará en junio de 2018, en él participaron selecciones de países no reconocidos internacionalmente y no fue en ese futurista estadio heredado por los Olímpicos invernales de 2014, sino en dos canchas derruidas y golpeadas por metralla, apenas unos kilómetros hacia el este de Sochi: una a treinta kilómetros, la otra a cien.