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EL obstáculo para tener 12 sedes en el próximo Mundial, resultó ni más ni menos que el dinero.
Al justificar la inclusión de Curitiba en Brasil 2014 en virtud de la existencia de «garantías financieras», Jerome Valcke confirmó, sin decirlo, que uno de los problemas esenciales era disponer de recursos para pagar triples turnos y mayor cantidad de trabajadores (sin los cuales, este escenario no habría alcanzado a finalizar sus obras).
El asunto es que la Arena da Baixada evitó una de las más grandes vergüenzas en la historia de este certamen (misma que hubiera manchado con severidad a Brasil), al finalmente quedarse dentro. Así, el último de los inmuebles mundialistas en ser finalizado, tendrá su inauguración el 15 de mayo, es decir, con cinco meses de retraso respecto a lo que la FIFA había exigido en inicio y a pocas semanas del silbatazo inicial en el Mundial.
Se repite a cabalidad la historia de la pasada Copa Confederaciones. Entonces se había amenazado con realizar los partidos en apenas cuatro instalaciones y no en seis como estaba previsto. FIFA insistía que no sería flexible, mas aconteció, tal como ahora, que poco a poco fue jalándose la cuerda y probándose la permisividad de los directivos. Al final, ninguna ciudad fue privada del evento. Recuerdo que todavía en junio de 2013, Valcke dijo claramente que la impuntual entrega de los estadios de la Confederaciones no iba a ser tolerada de ninguna forma con los seis inmuebles restantes para el Mundial: diciembre de 2013 era el innegociable límite.
Pues bien: si Maracaná continuó con trabajos en sus alrededores incluso con la Confed Cup terminada, ahora no sería raro que Curitiba, Cuiabá o Sao Paulo experimenten idéntico patrón durante el Mundial.
Vienen semanas de frenético trabajo en Curitiba, y contar con mayores montos de dinero será determinante… Tal como con Porto Alegre, controversia en la cual no quiso ahondar Valcke: ¿quién debe pagar los quince millones de dólares para las estructuras superiores del estadio Beira-Río? El dirigente enfatizó que eso es responsabilidad de cada subsede. Entonces, ¿será el club Inter de Porto Alegre o las autoridades de la región gaúcha? Misterio que promete más entregas en esta novela de folletín que es el Mundial 2014.
En tanto, comenzará ya la reunión de los directores técnicos nacionales de 24 de las 32 Selecciones Nacionales calificadas. No han asistido algunos como el alemán Joachim Loew, el italiano Cesare Prandelli o el argentino Alejandro Sabella. Su incomparecencia ha molestado a la FIFA, pero como ya expliqué aquí con anterioridad, el ausentismo sucede cada cuatro años. México mismo no había contado con su entrenador en este seminario, al menos en las tres pasadas ediciones, mala racha en términos de relaciones públicas que ha roto Miguel Herrera.
Fuente: Esto